Diseñadas para ti
El yoga es una de las mejores disciplinas para volver a ponerte en forma, hacer algún tipo de ejercicio físico si no sueles hacer deporte, cuidar el cuerpo si el sedentarismo te pesa, si te duele la espalda, o si la ansiedad y el estrés por la situación te crean tensiones en el cuerpo y malestar emocionales.Y lo es también en la playa. La ventaja de tener un suelo blando es que incluso se presta a jugar mucho más, los equilibrios de brazos o transiciones entre una postura y otra pueden hacerse con más confianza, ya que no importa tanto la caída, la arena la puede amortiguar. Además, el aire puro, la humedad ambiental y las ventajas de tomar el sol de forma moderada son otros factores que hacen del yoga en la playa una actividad muy recomendable para este verano.
El Vinyasa Flow Yoga moderno y simplificado (también conocido como Flow Yoga) se describe mejor como Ashtanga Vinyasa de estilo libre, ya que no se adhiere a la estructura rígida de la serie Ashtanga Vinyasa establecida por K. Pattabhi Jois. Muchas clases de Vinyasa Flow siguen la estructura básica de la Serie Primaria Ashtanga, comenzando con Suryanamskara A y B, pero luego ofrecen diferentes secuencias.
Muchas clases también siguen de cerca la secuencia básica de pie de la tradición Ashtanga y la secuencia final. No hay series fijas de poses. Cada clase puede ser diferente. La sintaxis básica de Vinyasa yoga permite explorar un programa de estudios cambiante de poses. Puede explorar poses de la primera, segunda y tercera serie de Ashtanga de una manera más accesible que en la práctica de la serie Ashtanga Vinyasa.
Amanece con una secuencia de posturas de yoga flow y deja que tu cuerpo despierte suavemente, y reconecte con tu mente. Vibra con movimientos dinámicos, pero lentos, coordinados con tu respiración. Crea un espacio en el cuerpo y oxigenarás tu metabolismo calentando los músculos y generando energía. Conseguirás una sensación de bienestar físico y mental nada más empezar tu día.
Entre sus ventajas está que tus músculos están más calientes. Has estado moviendo tu cuerpo todo el día, lo que permite que tus músculos estén ya calentados para hacer las posturas de forma segura. Y una práctica nocturna ayuda a aliviar cualquier tensión, dolor o molestia que pueda haber salido a la superficie durante el día. Practicar yoga por la tarde-noche mejora el descanso y el sueño. ¿Por qué? Hacer yoga desencadena tu sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda a tu mente a relajarse y evadirse del caos del día. veces, a determinadas horas de la tarde lo único que queremos es irnos a casa.
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